Ohai Lic. Mirtha E. Careaga de Avila.
JAGUEROHORÝKE ÑANE MBA´ETEE…
(Valoremos nuestra creencia)
A CUMPLIR LA TRADICIÓN… ASI EVITAMOS EL CASTIGO Y LA MISERIA……
Octubre, décimo mes del año es el más temido por nuestra gente. Dado que las cosechas y época de sembrar acaban de terminar o están a punto.
Octubre, no es un mes propicio para sembrar y tener alimentos tampoco crece nada, debido a la sequía constante propio del mes. Antiguamente se practicaba mucho el intercambio de alimentos para poder sobrevivir. Por esa razón se reunían para hacer el karuguasu, donde cada uno aportaba lo que tenía.
Para los guaraníes, octubre resultaba un mes de poca cosecha. Ellos notaban que cuando florecían lapachos, disminuían reservas de alimento, puesto que en el monte no había animales ni frutos para recolectar tras finalizar el invierno.
De esta forma la próxima cosecha está muy distante. Antes que la tierra comience a ofrecer masivamente sus productos: maíz, mandioca, frutas, etc, devolviendo de esa manera la abundancia a los hombres.
Es ahí donde aparece el Karai Octubre a quien lo relacionan con el Karai vosa, señor desaliñado que venía por el camino con una bolsa, que nuestras abuelas lo señalan como malo, y nos advertían que debíamos temerle y alejarnos de él, porque se llevaba a los niños. ¡Cháke Karai vosa! nos decían,( ¡Cuidado con el señor de la bolsa!).
Por creencia popular, el mito del Karai Octubre llega a las poblaciones representado en un hombrecillo petiso, gordo, barbudo, descalzo, desaliñado y sucio, donde solo se ve la sombra de su sombrero de pirí (de hojas de palmeras), resguardado en las anchas alas, con su VOSA (bolsa) en el hombro, cargados de chatarras y desechos. Vive solo en el monte
Lleva en su mano su látigo trenzado de ysypo. Nadie lo ve sino una sola vez al año. Aparece para comprobar que se cumpla la tradición de siempre el primer día de octubre. Viene preparado, con su rebenque listo para castigar a quienes se atrevan a desafiar la costumbre.
Malhumorado y hombre de pocas pulgas el Karai se pasea por los poblados haciendo sonar su látigo para anunciar su llegada. La mayoría de las mujeres le ceden el paso y le dejan espiar en las ollas. Pero aquellas que no han seguido la tradición, pretenden ahuyentarlo, temerosas. Esas no se salvan del castigo. Si no encuentra suficiente se queda con esa familia para todo el año y, además de los rebencazos, la miseria les acompañará por todo el año, con sus nefastas consecuencias.
Es un mes donde solamente las familias previsoras podrán sobrellevar estos momentos difíciles. De allí la tradición en Paraguay de preparar el conocido JOPARA… se lo conoce como un preparado mágico para ahuyentar a los males de octubre tales como la sequía, plagas, enfermedades y más en nuestro país comer este platillo cada primer día de este mes suculento y delicioso. Se le ahuyenta solamente con una olla repleta de comida.
Otra creencia es cocinar en el patio el JOPARA para que el karai octubre no invada la casa y se quede por lo que resta del año trayendo la miseria a la familia, según dice la tradición sobre este personaje folklórico.
Esta tradición enseña al campesino a prever el alimento para los suyos durante los meses de “vacas flacas”, época que se inicia en octubre y que abarca los últimos meses del año.
El premio es para los previsores.
El castigo, para los haraganes.
Al mediodía, el Karai Octubre visitará los hogares, el locro, el poroto y el queso junto a una variedad de verduras, como el zapallo, tomate, cebolla, cocinados en la olla de hierro por largas horas hasta lograr el punto de cocción. Hasta que se convierta en uno de los platos tradicionales más suculento y delicioso, así mismo hierbas, como el kuratû, forman el famoso JOPARA PARAGUAYO, tomado como ingredientes los únicos alimentos disponibles que quedaron de la siembra pasada.
En contrapartida la “modernidad” dificulta seguir muchas veces el ritual antes dicho, ya que hoy día los paraguayos y paraguayas en su mayoría trabajan en zonas urbanas, donde ciertas gentes trabajan en oficina lo que hace que el tiempo para la elaboración sea muchas veces no logradas.
Pero todavía concurren a los mercados municipales o lugares de expendio de alimentos a solicitar su plato JOPARA.
Sin equivocarme, me atrevería a decir que en la mayoría de los casos los paraguayos y paraguayas diseminados en todo el mundo , se organizan a preparar el JOPARA, a fin de esperar un tiempo nuevo, de abundancia que aunque inconscientemente cumplen con un ritual casi fantástico y tradicional , dándole vigencia a una creencia popular continua
“Propio de los PARAGUAYOS Y PARAGUAYAS”
AHORA A DISFRUTAR DEL JOPARA…!!
QUE NO FALTE EN NINGUNA MESA PARAGUAYA…!!
A BUEN TIEMPO… Y… BUEN PROVECHO…!!
Materiales consultados:
Entidad Cultural Pro Cultura Popular Paraguaya, PROCULPAR.
“Folklore del Paraguay” Dionisio González Torres. Asunción - Paraguay 1995.